lunes, 28 de junio de 2010
por que odiamos a Palermo?
Esto me llego por mail, sin revelarme la fuente, pero coincido plenamente en ello:
Por que odiamos a Palermo?...por todo esto:
1. Es una parodia de sí mismo: Si bien originalmente Palermo fue una zona que agrupaba negocios que no tenían lugar en epicentros de consumo mainstream como los shoppings (pequeños bistró con cocina de autor, ropa de diseñadores independientes, y delis con pastelería importada de Nueva York), desde hace un tiempo que no tiene nada nuevo. De hecho, hoy en día la calle Honduras tiene los mismos negocios que la avenida Santa Fé. Todas las novedades —que hace unos años le volaron la cabeza a más de uno—se han transformado en un modelo probado que hoy es más seriado y cliché que los pizza café de Avenida Rivadavia. Los muffins, los bagels, el sushi fusión, el puré rústico, el colchón de verdes y el take away de café están hasta en el patio de comidas de Soleil Factory.
2. Usa siempre las mismas formulitas agotadas para cobrar cualquier disparate: Basta con colgar la frase “de autor” detrás de cualquier objeto o rubro, reemplazar las palabras “local”, “adorno”, o “pollo” por “espacio”, “objeto”, o “ave”, o agregar un elemento delirante en el medio del negocio corriente (barra de tragos en la peluquería, tarotista en un bar, masajista en un restaurante) para poder cobrar disparates sin mover un dedo. Hay sillas Hille que en Palermo se venden a $350 pero salen $89 en Mercadolibre (¡Y son del mismo proveedor!), mates de aluminio que salen $16 en un Todo x $2 pesos de Cabildo y Juramento pero aumentan a $45 en la calle Costa Rica, y sandwichitos de jamón y queso que en cualquier panadería salen $5,50 pero que al cruzar Juan B. Justo se transforman en bruschettas campestres de $26. Y no es un rumor ni una confusión. Yo misma me he cruzado con el dueño de un famoso negocio de decoración en una curtiembre cordobesa que atiende en Villa Crespo y ambos compramos cueros de vaca de 80 dólares que yo usé para una alfombra y él colgó de un ganchito para vender a $1500 pesos en uno de sus “espacios” sobre la calle Honduras.
3. Lo marketinean como moderno, top y vanguardista, pero está más quemado que la rúcula: En los años 30 lo más de lo más era tener una quinta en el delta del Tigre. En los 50, lo top era irse de veraneo a Mar del Plata toda la temporada. En los 80, cuando Mar del Plata fue copada por la clase media, la gente paqueta huyó a otras localidades y el boom fue Pinamar. Cuando Pinamar dejó de ser cool, lindo y exclusivo, la gente top se fue a Cariló. Sin embargo, ahora mismo Cariló está al borde del abismo (el centro parece un pueblito Hobbit) y la gente ya está huyendo a Mar de las Pampas o a Mar Azul. Y con Palermo pasa lo mismo. Palermo está empezando a hacer el mismo circuito que Cariló. Se está muriendo como un cuerpo desangrado en la vereda, como antes le pasó a la Costanera o a la galería Bond Street de Santa Fé y Talcahuano. La gente chic de verdad se abre su productora de contenidos o su tienda de pan en Villa Ortúzar, en Chacarita o en Devoto, no en la rebalsada, agotada y repetida calle Gorriti. Lamentablemente, los que se instalan hoy en Palermo son los mismos que están descubriendo Twitter, van por la tercera temporada de Lost y visitan Puro Diseño para juntar folletos.
4. Está siempre lleno: Aunque Palermo pretenda ser top (los precios de sus inmuebles, la pretensión de sus restaurantes y la cantidad de empresas cancheras ubicadas en la zona lo prueban) de exclusivo no tiene nada. Las cosas exclusivas son, por definición, pocas o para pocos. Palermo pretende cobrar los precios de St. Barths pero con la cantidad de gente de la feria de Mataderos o la Bristol en Mar del Plata. Basta con visitar alguna de sus ferias para ver a millones de minitas tratando de comprarse una prenda suficientemente loca y mal cosida o patotas de familias apiñadas en parrillas populares como Las Cabras. O sacan la mitad de las mesas en los bares o empiezan a cobrar lo mismo que en La Salada. Las dos cosas no.
5. Está apestado de gente disfrazada de artista: Hace unas dos semanas, conocí a un muchacho palermitano cuyo mail era algo así como marianogomezescritor@gmail.com y me hizo acordar a los gansos que caminan por Palermo con su pantalón cuadrillé, su bolsito de director de cine y el pelo sucio. Un pelo ensuciado prolijamente, meticulosamente, milimétricamente para completar el outfit de nenito conflictuado comprado en una liquidación de Bensimon. En Palermo, todos los raros son como una Fendi falsa. Son raros de imitación, de cabotaje, de mentirita. Los raros de verdad están encerrados en una casa en el arroyo Barquita en la tercera sección del delta de Campana o tienen una comunidad auto sustentable en Carlos Keen. Tienen el pelo parado porque no se miran al espejo desde 1987, no porque el estilista de Cool Cuts les hizo un look mezcla de Johnny Rotten y Sylvia Fine. Su ropa es vieja porque gastan hasta el último peso en óleos y en fílmico para su primer largometraje, no porque ahora está in comprar ropa vintage en Nueva York. Como el caso de Mariano Gómez, que avisa en su email que él es escritor. ¡Por amor de dios, muchacho, si fueras escritor no necesitarías ponerlo en tu casilla!
6. Es una plaga que se expande por todos lados: Según las inmobiliarias, Chacarita se ha encogido. Sí, así como leen. Ahora, la mitad de lo que antiguamente era Chacarita es Palermo Dead o Chacalermo. Los que vivían en Villa Crespo también se mudaron sin saberlo y ahora viven en Palermo Queens, y quienes antes vivían en la zona más vieja de Recoleta ahora están en Nuevo Palermo…. Y eso es nada. Cualquier propietario que tenga un inmueble en la zona, ahora tiene la posibilidad de darle un toque cool a su monoambiente cavernoso y publicarlo como Palermo Soho, Palermo Coppola, Palermo Sensible o Palermo Glam y cobrarlo como si se tratara de una torre con pileta y gimnasio en Barrio Parque. ¿Para cuándo Plaza Miserere se transforma en Palermo Chipá?
7. Los mozos creen que están en el SOHO trabajando de camareros hasta que los descubra un director de cine: Por todas las razones enumeradas, en pocos restaurantes de Palermo se puede cenar por menos de 100 pesos per cápita. Sin embargo, esas abultadas cuentas no garantizan una buena atención. En su eterno afán por ser diferente, cool e informal Palermo contrata personal joven y canchero que no sólo no está calificado para atender sino que además tampoco tiene interés en hacerlo. Todos pululan por el salón con sus tatuajes peruanos, sus pantalones andróginos y sus ojos trasnochados dejándole bien claro a los clientes que ellos no son mozos, sino que están ahí temporariamente, hasta que Coppola vuelva para filmar la secuela de Tetro y los transforme en nuevos avatares de Mike Amigorena.
8. Los nombres de los negocios parecen escritos por Capusotto: ¿Qué venden en un lugar que se llama “Vicki Martínez, objetos”? ¿Floreros, bolsos, sillas, gatitos de porcelana? No. Esculturas. ¿Qué hay en un multiespacio? ¿Artes plásticas, teatro, instalaciones vivientes contra el consumismo y la globalización? Nada que ver. Hay una peluquería con una barra de tragos. En Palermo, para poder ir de shopping hay que resolver los acertijos de las marquesinas o entrar a todos los locales a preguntar qué venden. “Objetos reales para gente irreal” en realidad son mates decorados y “lighting concept” son foquitos, pantallas artesanales y fanales con LED que simulan velas. Las marquesinas están al pedo, porque no venden ni le avisan al cliente qué va a encontrar adentro. Son simplemente una manito de pintura cool para duplicar el precio de los productos.
9. Está lleno de ropa espantosa: Es verdad que la moda es más que un pantaloncito negro entallado. Que es una forma menor de arte, que es la visión moral del mundo de un diseñador. Pero pongámonos de acuerdo. “Feo” y “moderno” no son sinónimos. “Informal” y “sin dobladillo ni pespunte” no son la misma cosa. “A lunares con cuadrillé y flores de paño lenci” no es diseño vanguardista, ni ropa edgy, ni nada por el estilo. Es la ropa del payaso Krusty y nada más.
10. Le cambian el nombre a los platos baratos para disimular: Puré de papas por puré rústico, ensalada de radicheta por colchón de verdes, smoothie por licuado, roll por arrollado, crocante de maíz por polenta fría... Pero a esta altura todos sabemos que pesca del día en croute con ensalada tibia de verdes y cherries no es más que un filet de merluza a la romana con una mixta que dejaron afuera de la heladera. Aunque en el salón digan “pasta” y “ave”, todos sabemos que adentro, en la cocina, les llaman “fideos” y “pollo” como cualquier persona normal. En todo caso, si me quieren cobrar más, denme lenguado o brótola, no le inventen otro nombre a la merluza.
Por que odiamos a Palermo?...por todo esto:
1. Es una parodia de sí mismo: Si bien originalmente Palermo fue una zona que agrupaba negocios que no tenían lugar en epicentros de consumo mainstream como los shoppings (pequeños bistró con cocina de autor, ropa de diseñadores independientes, y delis con pastelería importada de Nueva York), desde hace un tiempo que no tiene nada nuevo. De hecho, hoy en día la calle Honduras tiene los mismos negocios que la avenida Santa Fé. Todas las novedades —que hace unos años le volaron la cabeza a más de uno—se han transformado en un modelo probado que hoy es más seriado y cliché que los pizza café de Avenida Rivadavia. Los muffins, los bagels, el sushi fusión, el puré rústico, el colchón de verdes y el take away de café están hasta en el patio de comidas de Soleil Factory.
2. Usa siempre las mismas formulitas agotadas para cobrar cualquier disparate: Basta con colgar la frase “de autor” detrás de cualquier objeto o rubro, reemplazar las palabras “local”, “adorno”, o “pollo” por “espacio”, “objeto”, o “ave”, o agregar un elemento delirante en el medio del negocio corriente (barra de tragos en la peluquería, tarotista en un bar, masajista en un restaurante) para poder cobrar disparates sin mover un dedo. Hay sillas Hille que en Palermo se venden a $350 pero salen $89 en Mercadolibre (¡Y son del mismo proveedor!), mates de aluminio que salen $16 en un Todo x $2 pesos de Cabildo y Juramento pero aumentan a $45 en la calle Costa Rica, y sandwichitos de jamón y queso que en cualquier panadería salen $5,50 pero que al cruzar Juan B. Justo se transforman en bruschettas campestres de $26. Y no es un rumor ni una confusión. Yo misma me he cruzado con el dueño de un famoso negocio de decoración en una curtiembre cordobesa que atiende en Villa Crespo y ambos compramos cueros de vaca de 80 dólares que yo usé para una alfombra y él colgó de un ganchito para vender a $1500 pesos en uno de sus “espacios” sobre la calle Honduras.
3. Lo marketinean como moderno, top y vanguardista, pero está más quemado que la rúcula: En los años 30 lo más de lo más era tener una quinta en el delta del Tigre. En los 50, lo top era irse de veraneo a Mar del Plata toda la temporada. En los 80, cuando Mar del Plata fue copada por la clase media, la gente paqueta huyó a otras localidades y el boom fue Pinamar. Cuando Pinamar dejó de ser cool, lindo y exclusivo, la gente top se fue a Cariló. Sin embargo, ahora mismo Cariló está al borde del abismo (el centro parece un pueblito Hobbit) y la gente ya está huyendo a Mar de las Pampas o a Mar Azul. Y con Palermo pasa lo mismo. Palermo está empezando a hacer el mismo circuito que Cariló. Se está muriendo como un cuerpo desangrado en la vereda, como antes le pasó a la Costanera o a la galería Bond Street de Santa Fé y Talcahuano. La gente chic de verdad se abre su productora de contenidos o su tienda de pan en Villa Ortúzar, en Chacarita o en Devoto, no en la rebalsada, agotada y repetida calle Gorriti. Lamentablemente, los que se instalan hoy en Palermo son los mismos que están descubriendo Twitter, van por la tercera temporada de Lost y visitan Puro Diseño para juntar folletos.
4. Está siempre lleno: Aunque Palermo pretenda ser top (los precios de sus inmuebles, la pretensión de sus restaurantes y la cantidad de empresas cancheras ubicadas en la zona lo prueban) de exclusivo no tiene nada. Las cosas exclusivas son, por definición, pocas o para pocos. Palermo pretende cobrar los precios de St. Barths pero con la cantidad de gente de la feria de Mataderos o la Bristol en Mar del Plata. Basta con visitar alguna de sus ferias para ver a millones de minitas tratando de comprarse una prenda suficientemente loca y mal cosida o patotas de familias apiñadas en parrillas populares como Las Cabras. O sacan la mitad de las mesas en los bares o empiezan a cobrar lo mismo que en La Salada. Las dos cosas no.
5. Está apestado de gente disfrazada de artista: Hace unas dos semanas, conocí a un muchacho palermitano cuyo mail era algo así como marianogomezescritor@gmail.com y me hizo acordar a los gansos que caminan por Palermo con su pantalón cuadrillé, su bolsito de director de cine y el pelo sucio. Un pelo ensuciado prolijamente, meticulosamente, milimétricamente para completar el outfit de nenito conflictuado comprado en una liquidación de Bensimon. En Palermo, todos los raros son como una Fendi falsa. Son raros de imitación, de cabotaje, de mentirita. Los raros de verdad están encerrados en una casa en el arroyo Barquita en la tercera sección del delta de Campana o tienen una comunidad auto sustentable en Carlos Keen. Tienen el pelo parado porque no se miran al espejo desde 1987, no porque el estilista de Cool Cuts les hizo un look mezcla de Johnny Rotten y Sylvia Fine. Su ropa es vieja porque gastan hasta el último peso en óleos y en fílmico para su primer largometraje, no porque ahora está in comprar ropa vintage en Nueva York. Como el caso de Mariano Gómez, que avisa en su email que él es escritor. ¡Por amor de dios, muchacho, si fueras escritor no necesitarías ponerlo en tu casilla!
6. Es una plaga que se expande por todos lados: Según las inmobiliarias, Chacarita se ha encogido. Sí, así como leen. Ahora, la mitad de lo que antiguamente era Chacarita es Palermo Dead o Chacalermo. Los que vivían en Villa Crespo también se mudaron sin saberlo y ahora viven en Palermo Queens, y quienes antes vivían en la zona más vieja de Recoleta ahora están en Nuevo Palermo…. Y eso es nada. Cualquier propietario que tenga un inmueble en la zona, ahora tiene la posibilidad de darle un toque cool a su monoambiente cavernoso y publicarlo como Palermo Soho, Palermo Coppola, Palermo Sensible o Palermo Glam y cobrarlo como si se tratara de una torre con pileta y gimnasio en Barrio Parque. ¿Para cuándo Plaza Miserere se transforma en Palermo Chipá?
7. Los mozos creen que están en el SOHO trabajando de camareros hasta que los descubra un director de cine: Por todas las razones enumeradas, en pocos restaurantes de Palermo se puede cenar por menos de 100 pesos per cápita. Sin embargo, esas abultadas cuentas no garantizan una buena atención. En su eterno afán por ser diferente, cool e informal Palermo contrata personal joven y canchero que no sólo no está calificado para atender sino que además tampoco tiene interés en hacerlo. Todos pululan por el salón con sus tatuajes peruanos, sus pantalones andróginos y sus ojos trasnochados dejándole bien claro a los clientes que ellos no son mozos, sino que están ahí temporariamente, hasta que Coppola vuelva para filmar la secuela de Tetro y los transforme en nuevos avatares de Mike Amigorena.
8. Los nombres de los negocios parecen escritos por Capusotto: ¿Qué venden en un lugar que se llama “Vicki Martínez, objetos”? ¿Floreros, bolsos, sillas, gatitos de porcelana? No. Esculturas. ¿Qué hay en un multiespacio? ¿Artes plásticas, teatro, instalaciones vivientes contra el consumismo y la globalización? Nada que ver. Hay una peluquería con una barra de tragos. En Palermo, para poder ir de shopping hay que resolver los acertijos de las marquesinas o entrar a todos los locales a preguntar qué venden. “Objetos reales para gente irreal” en realidad son mates decorados y “lighting concept” son foquitos, pantallas artesanales y fanales con LED que simulan velas. Las marquesinas están al pedo, porque no venden ni le avisan al cliente qué va a encontrar adentro. Son simplemente una manito de pintura cool para duplicar el precio de los productos.
9. Está lleno de ropa espantosa: Es verdad que la moda es más que un pantaloncito negro entallado. Que es una forma menor de arte, que es la visión moral del mundo de un diseñador. Pero pongámonos de acuerdo. “Feo” y “moderno” no son sinónimos. “Informal” y “sin dobladillo ni pespunte” no son la misma cosa. “A lunares con cuadrillé y flores de paño lenci” no es diseño vanguardista, ni ropa edgy, ni nada por el estilo. Es la ropa del payaso Krusty y nada más.
10. Le cambian el nombre a los platos baratos para disimular: Puré de papas por puré rústico, ensalada de radicheta por colchón de verdes, smoothie por licuado, roll por arrollado, crocante de maíz por polenta fría... Pero a esta altura todos sabemos que pesca del día en croute con ensalada tibia de verdes y cherries no es más que un filet de merluza a la romana con una mixta que dejaron afuera de la heladera. Aunque en el salón digan “pasta” y “ave”, todos sabemos que adentro, en la cocina, les llaman “fideos” y “pollo” como cualquier persona normal. En todo caso, si me quieren cobrar más, denme lenguado o brótola, no le inventen otro nombre a la merluza.
viernes, 25 de junio de 2010
Leyes de Murphy para contadores publicos....
Veamos estas leyes de Murphy profesionales.:
1.-Cuando hagamos una información transmisible a AFIP e intentemos mandarla por la WEB, indefectiblemente tirará un error indescifrable. ... Ver más
Corolario I:
La proximidad con el vencimiento es directamente proporcional con la ocurrencia de errores en el servidor y con la existencia de cambios de versiones de aplicativos que no nos fueron notificados.
Corolario II: El apuro por transmitir informacion es directamente proporcional a la posibilidad de que Fibertel realice tareas de mantenimiento en la red.
2. Los documentos objeto de certi¡ficacion de firmas que salieron bien hechos del estudio, engendrarán objeciones varias cuando estén en el
sector de Legalizaciones.
Corolario: Los errores correspondientes aparecerán en la documentacion indefectiblemente cuando el cliente es el que realiza el trámite.
2.- Todas Las máquinas de la oficina, que funcionan perfectamente en las horas normales de trabajo o cuanto se las debe usar se plantaran en cuanto vayas a utilizarlas por las noches para asuntos personales o al momento de irse, o en el momento que son utiles.
Corolario I: La posibilidad de que se traben las hojas en una impresora o fotocopiadora aumenta a medida de que nos acercamos a la hora de irnos o al grado de urgencia de la documentacion a imprimir.
Corolario II: El aire acondicionado nos percatamos que no anda cuando hace 45 grados de calor.
Corolario III. El comentario del técnico: "por que no lo probaron antes" será hecho en el momento mas inoportuno (como si alguien prendiera un aire con 5 grados bajo 0 para ver si anda)
3.- Las mismas máquinas que se han roto (especialmente las PC) , funcionarán perfectamente en cuanto aparezca el "experto" a arreglarlas.
4.- Los sobres y sellos que no se pegan cuando tienen que hacerlo, se quedan adheridos a cualquier cosa cuando uno menos lo desea.
5.- Todos los papeles necesaros en un determinado momento demostrarán que están vivos moviendose espontaneamente desde
su sitio, en el que uno los deja, hasta donde no se puedan encontrar.
6.- La última persona que trasladaron de la Agencia de AFIP correspondiente, será la que tenga la culpa de que un trámite de verificacion no avance.
7. La persona que intenta contactar indefectiblemente se encuentra en reunion.
Corolario I: Si trata de contactar a la secretaria de la persona que está reunida, indefectiblemente el telefono dara ocupado.
8. Ante una notificacion judicial por 24 horas, el expediente correspondiente no estará en letra al ir a verlo.
9. Todo papel con algun tipo de requerimiento generara una progresion geometrica de papeles derivados de el.
10. Toda clave fiscal de algun cliente deberá ser blanqueada a lo largo de nuestra vida.
Corolario: Cada vez que algun cliente nos da el la clave fiscal indefectiblemente deberá blanquearse por cuanto seguro que tiene alguna mayuscula que no nos dijeron.
12. La urgencia de determinadois tramites es inversamente proporcional al grado de boludez del tema a tratar.
13 Todos los objeto que se encuentran a mano, no son los que precisamos.
Corolario: Todos los objetos que precisamos en ese momento no se encuentran a mano o alguien los cambio de lugar.
14. Todo tramite presentado en una determinada fecha en extraña jurisidiccion deberá presentarse indefectiblementepor segunda vez debido a la existencia de feriados locales, ferias judiciales, huelgas u otras causas ajenas a nosotros.
Corolario: Los peritos judiciales indefectiblemente retornarán al lugar de la pericia por que "faltó el encargado contable...."
1.-Cuando hagamos una información transmisible a AFIP e intentemos mandarla por la WEB, indefectiblemente tirará un error indescifrable. ... Ver más
Corolario I:
La proximidad con el vencimiento es directamente proporcional con la ocurrencia de errores en el servidor y con la existencia de cambios de versiones de aplicativos que no nos fueron notificados.
Corolario II: El apuro por transmitir informacion es directamente proporcional a la posibilidad de que Fibertel realice tareas de mantenimiento en la red.
2. Los documentos objeto de certi¡ficacion de firmas que salieron bien hechos del estudio, engendrarán objeciones varias cuando estén en el
sector de Legalizaciones.
Corolario: Los errores correspondientes aparecerán en la documentacion indefectiblemente cuando el cliente es el que realiza el trámite.
2.- Todas Las máquinas de la oficina, que funcionan perfectamente en las horas normales de trabajo o cuanto se las debe usar se plantaran en cuanto vayas a utilizarlas por las noches para asuntos personales o al momento de irse, o en el momento que son utiles.
Corolario I: La posibilidad de que se traben las hojas en una impresora o fotocopiadora aumenta a medida de que nos acercamos a la hora de irnos o al grado de urgencia de la documentacion a imprimir.
Corolario II: El aire acondicionado nos percatamos que no anda cuando hace 45 grados de calor.
Corolario III. El comentario del técnico: "por que no lo probaron antes" será hecho en el momento mas inoportuno (como si alguien prendiera un aire con 5 grados bajo 0 para ver si anda)
3.- Las mismas máquinas que se han roto (especialmente las PC) , funcionarán perfectamente en cuanto aparezca el "experto" a arreglarlas.
4.- Los sobres y sellos que no se pegan cuando tienen que hacerlo, se quedan adheridos a cualquier cosa cuando uno menos lo desea.
5.- Todos los papeles necesaros en un determinado momento demostrarán que están vivos moviendose espontaneamente desde
su sitio, en el que uno los deja, hasta donde no se puedan encontrar.
6.- La última persona que trasladaron de la Agencia de AFIP correspondiente, será la que tenga la culpa de que un trámite de verificacion no avance.
7. La persona que intenta contactar indefectiblemente se encuentra en reunion.
Corolario I: Si trata de contactar a la secretaria de la persona que está reunida, indefectiblemente el telefono dara ocupado.
8. Ante una notificacion judicial por 24 horas, el expediente correspondiente no estará en letra al ir a verlo.
9. Todo papel con algun tipo de requerimiento generara una progresion geometrica de papeles derivados de el.
10. Toda clave fiscal de algun cliente deberá ser blanqueada a lo largo de nuestra vida.
Corolario: Cada vez que algun cliente nos da el la clave fiscal indefectiblemente deberá blanquearse por cuanto seguro que tiene alguna mayuscula que no nos dijeron.
12. La urgencia de determinadois tramites es inversamente proporcional al grado de boludez del tema a tratar.
13 Todos los objeto que se encuentran a mano, no son los que precisamos.
Corolario: Todos los objetos que precisamos en ese momento no se encuentran a mano o alguien los cambio de lugar.
14. Todo tramite presentado en una determinada fecha en extraña jurisidiccion deberá presentarse indefectiblementepor segunda vez debido a la existencia de feriados locales, ferias judiciales, huelgas u otras causas ajenas a nosotros.
Corolario: Los peritos judiciales indefectiblemente retornarán al lugar de la pericia por que "faltó el encargado contable...."
viernes, 11 de junio de 2010
martes, 1 de junio de 2010
Contadores en el infierno
Se murió un contador y se fue a las puertas del Cielo.
Sabido es que los contadores por su honestidad siempre van al cielo. San Pedro buscó en su archivo, pero últimamente andaba un poco desorganizado y no lo encontró en la maraña de papeles, así que le dijo:
- "Lo lamento, no estás en la lista...".
De modo que el contador se fue a la puerta del infierno y le dieron albergue y alojamiento inmediatamente. Poco tiempo pasó y el contador se cansó de padecer las miserias del infierno, y se puso a mejorar las condiciones allí imperantes.
Con el paso del tiempo, ya tenían productividad absoluta, sistematización de los circuitos administrativos, ahorro en los sistemas de calefacción (que permitieron adquirir sistema de monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros con drenaje, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, redes de telecomunicaciones, programas de mantenimiento predictivo, sistemas de control visual, sistemas de detección de incendios, termostatos digitales, etc., etc., etc.) y el "Conta" se hizo de muy buena reputación.
Un día Dios llamó al Diablo por teléfono y -con tono de sospecha- le preguntó:
-"¿Y... cómo estas por el infierno?"
-"¡¡Estamos a todo trapo!!! Tenemos ISO 9001, productividad absoluta, sistematizados los circuitos administrativos, aire acondicionado, inodoros con drenaje, redes de telecomunicaciones, programas de mantenimiento predictivo, sistemas de control visual, sistemas de detección de incendios, termostatos digitales, Internet, etc. y lo que es impagable es que cuando tengo un problema de cualquier tipo, pero de cualquier tipo lo llamo (no importa ni la hora ni el día) y le paso el problema a él para que se ocupe y lo resuelva. Además lo hago culpable de cuanta cagada yo me mande y repercuta en la Organización, y el tipo siempre ahí, escuchando y aconsejando mejor que un sicólogo, y encima le pago mal, tarde y nunca.
-“Che, anotate mi dirección de mail, es: eldiablofeliz@infierno.com.ar…Y no sé cuál será la próxima sorpresa del contador!".
-"¿Qué?, ¡¿QUÉ?!. ¿Tenés un contador alla?? Eso es un error, nunca debió haber llegado ahí un contador. Los contadores siempre van al cielo, eso está escrito y resuelto ya. ¡Mandamelo inmediatamente!".
-"¡Ni loco!. Me gusta tener un contador en la organización... y me voy a quedar con él eternamente".
-"Mándamelo o...... ¡¡¡TE DEMANDO!!!...".
Y el Diablo, con la vista nublada por la tremenda carcajada que soltó, le contestó a Dios:
-"Ah Sí?? ......y por curiosidad...
¿DE DÓNDE CARAJO VAS A SACAR UN ABOGADO?....SI ESTAN TODOS ACA!!!!!
Sabido es que los contadores por su honestidad siempre van al cielo. San Pedro buscó en su archivo, pero últimamente andaba un poco desorganizado y no lo encontró en la maraña de papeles, así que le dijo:
- "Lo lamento, no estás en la lista...".
De modo que el contador se fue a la puerta del infierno y le dieron albergue y alojamiento inmediatamente. Poco tiempo pasó y el contador se cansó de padecer las miserias del infierno, y se puso a mejorar las condiciones allí imperantes.
Con el paso del tiempo, ya tenían productividad absoluta, sistematización de los circuitos administrativos, ahorro en los sistemas de calefacción (que permitieron adquirir sistema de monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros con drenaje, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, redes de telecomunicaciones, programas de mantenimiento predictivo, sistemas de control visual, sistemas de detección de incendios, termostatos digitales, etc., etc., etc.) y el "Conta" se hizo de muy buena reputación.
Un día Dios llamó al Diablo por teléfono y -con tono de sospecha- le preguntó:
-"¿Y... cómo estas por el infierno?"
-"¡¡Estamos a todo trapo!!! Tenemos ISO 9001, productividad absoluta, sistematizados los circuitos administrativos, aire acondicionado, inodoros con drenaje, redes de telecomunicaciones, programas de mantenimiento predictivo, sistemas de control visual, sistemas de detección de incendios, termostatos digitales, Internet, etc. y lo que es impagable es que cuando tengo un problema de cualquier tipo, pero de cualquier tipo lo llamo (no importa ni la hora ni el día) y le paso el problema a él para que se ocupe y lo resuelva. Además lo hago culpable de cuanta cagada yo me mande y repercuta en la Organización, y el tipo siempre ahí, escuchando y aconsejando mejor que un sicólogo, y encima le pago mal, tarde y nunca.
-“Che, anotate mi dirección de mail, es: eldiablofeliz@infierno.com.ar…Y no sé cuál será la próxima sorpresa del contador!".
-"¿Qué?, ¡¿QUÉ?!. ¿Tenés un contador alla?? Eso es un error, nunca debió haber llegado ahí un contador. Los contadores siempre van al cielo, eso está escrito y resuelto ya. ¡Mandamelo inmediatamente!".
-"¡Ni loco!. Me gusta tener un contador en la organización... y me voy a quedar con él eternamente".
-"Mándamelo o...... ¡¡¡TE DEMANDO!!!...".
Y el Diablo, con la vista nublada por la tremenda carcajada que soltó, le contestó a Dios:
-"Ah Sí?? ......y por curiosidad...
¿DE DÓNDE CARAJO VAS A SACAR UN ABOGADO?....SI ESTAN TODOS ACA!!!!!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)